Un tribunal en Rusia decidió multar a Google con 98 millones de dólares por no eliminar contenido considerado ilegal en ese país. Se trata de la mayor sanción para la tecnológica en esa nación, donde las autoridades han intensificado la presión sobre las empresas del sector extranjeras.
El tribunal de Moscú argumentó el reiterado incumplimiento de las órdenes de retirar contenido y destacó que la multa se calculó en función de los ingresos de la empresa y la cifra representa alrededor del 8% de las ganancias de Google.
“Por alguna razón, la empresa cumple sin cuestionar las decisiones de los tribunales estadounidenses y europeos. Si la multa por facturación no hace que Google entre en razón, me temo que se tomarán algunas medidas muy desagradables”. dijo Anton Gorelkin, diputado del partido gobernante y parte del comité de Política de Información.
Entre el contenido que el gobierno le ha solicitado a Google eliminar se incluye la promoción de drogas y publicaciones de organizaciones que el gobierno dice que son extremistas o terroristas, como todas aquellas relacionadas con el líder de oposición, Alexei Navalny.
Ante esta acción, la empresa dijo que “estudiará los documentos judiciales cuando estén disponibles y luego decidirá los próximos pasos”. Sin embargo, esta no es la primera multa para la compañía en ese país, pues ya se enfrenta otro castigo que podría duplicar su tamaño cada semana a menos que revierta la prohibición de un canal de noticias ruso conservador,
No obstante, Google argumentó que esa acción la tomaron debido a las sanciones que Estados Unidos y el Reino Unido habían impuesto contra el propietario del canal y no por una cuestión de contenido.
Hace un par de semanas, Rusia impuso una multa de 121,000 dólares a la tecnológica debido a tres casos administrativos en los que no eliminó contenido considerado ilegal, pero Google no es la única empresa que ha padecido estas acciones gubernamentales, pues Twitter y Meta también se han enfrentado a ralentizaciones en sus servicios y sanciones a causa de no cumplir con los estándares rusos sobre la regulación.
Además, los reguladores han intentado presionar a las empresas de tecnología de otras formas. En 2019, el país aprobó una ley para que los teléfonos inteligentes, computadoras y televisores incluyeran softwares de desarrolladores rusos preinstalado.
Dicha legislación entró en vigor a inicios de este año y le permitiría a Rusia desconectarse por completo de internet si fuera necesario, pero también tiene el objetivo de ejercer un mayor control sobre las acciones de las empresas extranjeras.
Parte de ese control es que las empresas con más de 500,000 visitantes diarios en el país deben abrir sus propias oficinas en Rusia, lo cual representa una forma de vigilancia para frenar la influencia que las grandes empresas podrían tener en el territorio.
Otros ejemplos de la influencia del gobierno ruso en las tecnológicas se dio en septiembre, cuando Google y Apple eliminaron aplicaciones de votación de los opositores políticos de sus tiendas de aplicaciones, pues los amenazaron con enjuiciar a empleados locales de las empresas.
Con información de Expansión