•En ocasiones las estaciones del año pueden afectar las emociones de manera negativa.
•Algunos de los síntomas del trastorno afectivo estacional son tristeza, irritabilidad, falta de concentración y somnolencia.
El cambio de estación entre el otoño y el invierno suele propiciar en las personas alteraciones del humor y síntomas similares a los que produce la depresión.
Paola Ubeda Sierra, psicóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur, comentó que la tristeza, la irritabilidad, la falta de concentración y la somnolencia, son algunos de los síntomas del trastorno afectivo estacional, también conocido como depresión invernal.
“Se pueden presentar episodios que van de cuatro a 13 días. Cuando se extiende es necesario solicitar intervención especializada, porque el problema tiende a agudizarse”, señaló.
El trastorno afectivo estacional se relaciona con los ciclos de luz y el sistema neurobiológico, razón por la que existe un desajuste en los niveles de serotonina y melatonina, afectando directamente al sueño y por ende al estado de ánimo.
Este padecimiento es más frecuente en la población femenina debido a cuestiones hormonales.
Para evitar caer en emociones negativas es importante no saturarse de actividades, no darle poder a los pensamientos intrusivos, hacer ejercicio, realizar una dieta equilibrada, seguir un patrón de sueño regular y aumentar la iluminación interior del hogar o del lugar de trabajo durante el día.
Finalmente, la psicóloga del IMSS recalcó que es normal sentirse triste algunos días; sin embargo, si la depresión permanece, si los patrones de sueño y apetito han cambiado, si se recurre al alcohol para satisfacer un deseo o si se piensa en el suicidio, lo más recomendable es solicitar ayuda profesional, acercándose con su médico familiar quien podrá evaluar la pertinencia de derivar a los servicios de salud mental del IMSS.