Hasta mil 200 toneladas de este pez atestaron las costas de Hakodate, en Hokkaido, la isla principal más septentrional de Japón, el jueves 8 de diciembre. Muchos pasaban y se llevaban algunos peces para comérselos, pero las autoridades llamaron a no hacerlo.
Cabe recordar que Japón comenzó a verter agua radiactiva desde la planta nuclear de Fukushima (destruida por un un tsunami en 2011) al océano Pacífico en agosto.
Si bien la autoridad japonesa sigue sin dar una explicación oficial, Takashi Fujioka, investigador del Instituto de Hakodate, explicó algunas teorías sobre la causa de muerte: falta de oxígeno y cambio de temperatura en el agua, lo cual podría ser consecuencia del agua de Fukushima y el cambio climático.
Información de Milenio