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Yamiri Rodríguez Madrid

Han pasado 10 meses desde que inició la administración municipal morenista de Coatepec y, el Pueblo Mágico, sigue de mal en peor. El abandono en que lo tiene el presidente municipal Raymundo Andrade está a la vista de todos: lleno de baches, con un servicio irregular de basura y cables y más cables por todos lados.

Mientras el edil se concentra en pintar bardas en pro de Morena y de la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheimbaum, el municipio se le desmorona. Por ejemplo, una de sus primeras acciones fue cambiarle el color al Palacio Municipal. Le quitó el azul del panista Enrique Fernández Peredo y le puso un tono blanco, porque eso era más importante que tapar los múltiples baches que hay en las vialidades, como en la Glorieta de Texín.

La recolección de basura no tiene palabra. A como puede pasar el día que está calendarizado, a como puede retrasarse dos o tres días, lo que hace que este supuesto destino turístico luzca sucio, descuidado. A eso sume que no hay ni el mínimo intento por quitar el tendedero de cables del primer cuadro y que por normatividad de los Pueblos Mágicos no debería existir.

Pero lo peor son los escándalos que en 10 meses ha acumulado. Empezó con el intento de desalojo a los Bomberos de Coatepec; ahora le siguió una tranquiza y encarcelamiento a comerciantes. Por si no lo sabe el ex diputado local, hay una diferencia entre poner orden y caer en el exceso de la fuerza pública; no es lo mismo quien intenta ganarse honradamente la vida, que el trato a los maleantes.

Por cierto, ni una manita de gato se ha atrevido a darle al mercado municipal. Toda la pintura que se ha gastado pro Sheimbaum se la hubiese donado al inmueble que diariamente centenares de coatepecanos visitan y ya tendría algo que le reconociera la ciudadanía.

Las calles que cerró por obras no tienen ni para cuándo puedan ser inauguradas y en un lugar tan chiquito, eso desquicia la cotidianeidad.

En síntesis, en estos 10 meses para lo único que ha salido bueno Raymundo Andrade es para dar de qué hablar pues trabajo, ese casi no hay. Pobre Coatepec.

@YamiriRodriguez