Un total de 18 guardias mujeres fueron detenidas luego de que fue descubierto una red de prostitución al interior de la prisión de Berwyn, la más grande del Reino Unido.

El escándalo se desató luego de que fueron descubiertas 3 guardias sosteniendo relaciones con internos de la prisión, lo cual destapó que varias guardias participaban en actividades sexuales con los reos por las cuales cobraban.

Asimismo se dio a conocer que eran creadoras de contenido explicito, es decir, se grababan durante las relaciones sexuales para después vender los videos.

Las primeras detenidas fueron Emily Watson y Ayshea Gunn después de tener aventuras con prisioneros, Watson tuvo una relación sexual con el traficante de drogas John McGee, quien cumplía una condena de ocho años por causar la muerte por conducción peligrosa. Y la oficial de libertad condicional Gunn se conectó con el ladrón armado Khuram Razaq e intercambió fotos y videos «altamente sexualizados».

Mark Fairhurst, presidente de la Asociación de Oficiales de Prisiones dijo que las aventuras amorosas se registraron por la contratación de «las mujeres equivocadas».