Por/ Yamiri Rodríguez Madrid
Fotografía/ Twitter Dante Delgado
El pasado domingo 5 de junio, en las elecciones celebradas en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, conforme al PREP se emitieron 4 millones 776 mil 17 votos de los cuales el Movimiento Ciudadano solo obtuvo 238 mil 273 o, lo que es lo mismo, 4.9 por ciento. Sin embargo, su dirigente nacional, el cordobés Dante Delgado Rannauro insiste que su peso es mucho más valioso que el de algunos partidos de la alianza opositora.
De acuerdo con diversos análisis electorales, si el partido naranja hubiese ido en alianza con el PAN-PRD-PRI, no habría hecho ninguna diferencia en los resultados del pasado domingo, es decir, no juega ni siquiera como el fiel de la balanza.
Evidentemente, con otros datos, el ex Gobernador interino de Veracruz afirma que en Aguascalientes y en Quintana Roo tuvo más votos que el PRI. Pero de manera global el PAN tuvo en estos comicios 998 mil 544 votos; el PRI tuvo 818 mil 924; 238 mil 273 el MC; 152 mil 966 el PVEM; 128 mil 601 el PT y 128 mil 494 el PRD, a punto de la extinción. Mención aparte merece el Movimiento de Regeneración Nacional que tuvo 2 millones 310 mil 215 votos; casi la misma cantidad de todos que todos ellos juntos.
Más elevado aún es que ya adelanta que no irá en coalición con ellos para el 2024 por ser un proyecto que ha fracasado. Pero revisemos: en Nuevo León el gobierno de Samuel García, su Golden boy, está tambaleandose con la crisis de desapariciones y feminicidios. Lejos del oropel de las redes, Samuel García ha tenido serias complicaciones que podrían arrastrar a la esperanza de Dante, el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas. En Jalisco, Enrique Alfaro también se desinfló y hoy está más preocupado en bajar sin contratiempos la cortina que en ser un encartable a la Presidencia.
Aquí en Veracruz seguramente Dante, con sus más de 7 décadas a cuestas, como en manda, buscará otra vez la gubernatura veracruzana, aunque solito no le de. Que a estas alturas del partido pareciera que, más allá de sus múltiples cartas, Dante Delgado juega más del lado de su amigo Andrés Manuel López Obrador que del de un verdadero proyecto opositor en el país. Solito se sobrevalora.
@YamiriRodriguez