Jesús Murillo Karam, procurador durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue detenido cuando salía de su casa en las Lomas de Chapultepec.
El jueves, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Iguala concluyó que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados y posteriormente desaparecidos.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la llamada “verdad histórica”, policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan.
La Administración de López Obrador ha desmentido esa “verdad”, al coincidir con familiares y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
Las autoridades determinaron que el caso fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucrados autoridades de todos los niveles.
Con información de López Dóriga y EFE