En el marco de la discusión de las reservas al Presupuesto 2022, los insultos y descalificaciones marcaron la jornada en San Lázaro.
Teresa Castell, del PAN, llamó “narcomorenos”, “narcosatánicos”, “rémoras” y “resentidos” a los legisladores de Morena y sus aliados. En ese momento, la morenista Salma Luévano caminó por la Cámara Baja con un esqueleto, lo que fue calificado por los panistas como “brujería”.
En otra acción, legisladoras de Morena y PT subieron a la tribuna en San Lázaro para protestar contra las panistas con pancartas que decían “putas, brujas y aborteras”. Esto en respuesta a Sarahí Gómez, del PAN, quien causó polémica al decir: “Señoras aborteras, explíquenme cómo van a garantizar que el Estado garantice el aborto a las mujeres, si ustedes le están quitando el dinero a la salud”.
Por su parte una diputada morenista mostró un pizarrón que decía “culera” cuando hablaba Olga Luz Espinosa, del PRD, este viernes en San Lázaro.