La socialité Kim Kardashian fue fotografiada al salir de una cena en Los Ángeles, California, mientras en redes sociales se incrementaban las críticas en su contra por no pronunciarse acerca de la nueva campaña de la marca Balenciaga.
La empresaria sorprendió al usar una blusa gris y unos microshorts de mezclilla del mismo tono, con los que presumió su figura curvy y sus «piernas de infarto».
Sin embargo, su look causó críticas porque los shorts que llevaba forman parte de la última colección de Rick Owens, un diseñador que ha colaborado con Balenciaga.
Kardashian, de 42 años de edad, complementó su atuendo con una gabardina negra, unas zapatillas transparentes y un pequeño bolso de brillantes negros.
La exesposa de Kanye West lució su cabello rubio platinado con ondas suaves cayendo sobre sus hombros, mientras que su rostro, maquillado al estilo contouring, lo cubrió con unos enormes lentes oscuros.
Balenciaga es una de las marcas favoritas de Kim Kardashian desde años atrás, pero finalmente rompió el silencio y también criticó a la forma por lanzar una campaña publicitaria con referencias a la pedofilia.
La fundadora de Skims afirmó que no se había pronunciado porque quería hablar antes con el equipo de la firma, pero también estaba alterada por las imágenes perturbadoras.
Además, Kim reveló que está reconsiderando su relación laboral con Balenciaga, aunque también agradeció la disculpa que emitió la compaña y la eliminación de las imágenes, donde se ve a niños abrazando osos de peluche con ropa bondage.
La empresaria remarcó que la seguridad de los menores debe ser una prioridad y no debe tener lugar en la sociedad ningún intento por normalizar el abuso infantil.
Información de Vive USA