Yamiri Rodríguez Madrid
Todos parece indicar que vendrá una lucha interna en la alianza opositora veracruzana, no por la candidatura a la gubernatura, sino por la del Senado en la primera fórmula.
Si las elecciones fueran el día de hoy, Morena tendría sobrada ventaja en la gubernatura, independientemente del o la candidata, por lo que varios de los aspirantes opositores tienen la mira puesta en el escaño. Obviamente, el partido en el poder también se llevaría dos escaños en el Senado y la gran mayoría de los distritos federales y locales.
Lo que muchos de estos señores pasan por alto es que muy probablemente la titularidad de la candidatura al Senado sea para una mujer; un enorme colador que en este momento dejaría a la coordinadora del Grupo Legislativo del PRI en el Congreso Local, Anilú Ingram Vallines como la favorita a esa posición.
Hay quienes encartan a la actual presidenta municipal del Puerto de Veracruz, la panista Patricia Lobeira de Yunes, pero aunque ha hecho un buen trabajo, no tiene la proyección estatal y, si la candidatura al gobierno es para Acción Nacional, no pueden tener también espacio en la del Senado. Puntos a favor de la priista quien, además transita bien entre los tres partidos políticos que hasta ahora se perfilan en el acuerdo.
Claro hay otras mujeres que, a estas alturas del partido, y sin trabajo real y palpable en el estado, quieren entrar con calzador, como la diputada federal priista Lorena Piñón, quien ahora resulta que “pone en su lugar” a la ex presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu. Parece chiste, pero no lo es; así lo difunde la oriunda de San Rafael en un intento de darse a conocer como una mujer de carácter y sumar simpatías y bonos, nada más que no pegó.
La clave está entonces en quién ocupará la primera posición pues, recuerde usted que en cada elección entran 3 senadores por estado: dos del partido que gana esa elección y la primera fórmula del partido que queda en segundo lugar.
Claro, está también la rebatinga por las posiciones plurinominales en cada instituto político y, una vez más, no deben olvidarse del tema de género, por lo que aquellos que ya tienen hechos sus planes electorales, podrían quedarse como el chinito: nomás milando.