En el Olímpico Benito Juárez, la primera parte del enfrentamiento se centró en el medio campo, tanto Edmundo Vázquez Mellado como Jesús Corona tuvieron poca actividad.
Ni Elías Hernández, ni Yoshimar Yotún y mucho menos Rafael Baca pudieron darle esa profundidad a la escuadra y así suplir las bajas. Por su parte, Jonathan Rodríguez y Bryan Angulo lucieron solos, sin balones, ni llegadas.
Joaquín Esquivel se convirtió en el dolor de cabeza de Baca, a tal grado que ocasionó que el cementero fuera amonestado con apenas 13 minutos en el reloj, una tarjeta innecesaria que terminó pagando con su salida al medio tiempo por Roberto Alavrado.
Cuando todo parecía quedar en un empate y una crónica hablando de la desaceleración de la Máquina, apareció Montoya con un trazo largo al centro que encontró Cabecita, controló y definió para vencer a Mellado.
Con un juego poco atractivo sumaron su victoria número 11 para convertirse en históricos y dejar atrás la marca de la temporada 1971-1972 que había quedado escrita como la mejor para los celestes.