La depresión tropical “Grace” descargó lluvias torrenciales sobre Haití apenas dos días después de un potente terremoto que remeció la empobrecida nación caribeña, aumentando la miseria de las miles de personas que perdieron a sus seres queridos, están heridas o se quedaron sin casa y obligó a los saturados hospitales y rescatistas a actuar con rapidez.
Tras la caída de la noche, las intensas lluvias y los fuertes vientos azotaron el suroeste del país, la zona más afectada por el sismo del sábado, y las autoridades advirtieron que las precipitaciones podrían arrojar hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de agua sobre algunas zonas antes de que la tormenta siguiese su rumbo. La capital, Puerto Príncipe, también registró fuertes lluvias.
En México, se prevé que los efectos se resientan en el norte de Veracruz, en Tamaulipas y Yucatán a partir del viernes 20 de agosto.