Desde qué era candidata a la Presidencia Municipal del municipio cuenqueño de Tres Valles, la maestra Zulema Aguilar García tuvo problemas al momento de expresar sus ideas, eso quedó al descubierto cuando acuñó la célebre frase «Claro que se administrar, se administrar mi tiempo» está quedó para la posteridad cuando un conocido periodista la cuestionó sobre su experiencia en el ámbito público.

Y de ahí en adelante, ha sido error tras error, posteriormente al tomar protesta del cargo, se pensó que con la asesoría de su padrino político que despacha en Palacio de Gobierno haría un buen trabajo en este tema o se rodearía de gente capaz, pero no fue así.

A 60 días en el encargo se fue a operar de un problema en la cadera según la versión oficial, sin embargo, a través de redes sociales y sus fotografías que difunde en medios de comunicación ha sido bastante evidente que no fue cuestión de salud sino estética lo que la mantuvo retirada del cargo por un par de meses.

A final de cuenta el tema personal no debería de importarnos cada quien hace lo que quiera con su cuerpo y su persona, desafortunadamente esto se ha convertido en tema principal en Facebook en cada ocasión que sale a escena, los comentarios sobre su actitud ante la cámara, sus poses y sobretodo las tomas que muestran sus exuberantes curvas sobresalen, en lugar de la obra, el evento o el trabajo a publicar, quedando este último en segundo término.

El tema que descuidaron sus asesores de imagen o su departamento de comunicación social ya escaló, por no decirle las consecuencias de este tipo de acciones, tanto que a nivel estatal ya es conocida por las imágenes posteadas, un ejemplo de esto es el diario digital e impreso de circulación estatal NOTIVER, el cual el pasado domingo la incluyó en su primera plana, con el título «Chiquitibum Gate» sobre el mismo tema del cambio estético.

Debería dar un giro de timon total, enderezar el barco, hacer los cambios necesarios para mejorar paulatinamente su imagen, si no lo hace correrá el riego de ser la Presidenta Municipal menos querida y más buleada en la historia.